El ex
presidente regional de La Libertad y militante del Partido Aprista
Peruano (PAP), Víctor León Álvarez, consideró a José Murgia Zannier como
una traba para el crecimiento de nuevos rostros en el partido de la
"estrella roja", y que la dirigencia nacional del PAP, al no haber
impuesto una norma de no reelección en sus comicios internos, dejó que
ahora hayan obtenido magros resultados.
¿Qué decir de estos resultados?
La
respuesta del resultado de estos procesos electorales es que el Apra es
un sentimiento, que ha demostrado que no se amilana ante las
adversidades, que el grueso del Apra están en los sectores populares,
está en las bases; que lógicamente muy lejos de los problemas internos,
hubo un gran impulso en la última parte.
Usted pidió que el Apra no se presente, que iba ser humillado, ¿se dio lo que indicaba?
Mi
mensaje de no presentarnos era dirigido a la dirigencia nacional,
porque yo me reafirmo en que si el Apra no se hubiera presentado, los
resultados hubieran sido más halagadores; porque considero que Paúl
Rodríguez y Wilson Toribio, por ejemplo, han conseguido un liderazgo que
si se hubieran ido como independientes, igual hubiesen ganado. ¿Que el
Apra ha sido humillado? Sí, ha sido humillado; que haya ganado solo en
tres distritos de las más de trece que tenía hace cuatro años, es
lamentable. Han habido muchos errores.
¿Cuáles fueron esos errores puntuales?
No
tener claro un marco normativo electoral dentro del partido.
Prácticamente hubieron elecciones primarias sin el respaldo legal, no se
hizo una depuración efectiva de los padrones, no hubo una definición
clara del perfil del candidato. El Apra, antes de que el Congreso lo
apruebe, debió marcar el hito de la no reelección para ocupar un cargo
público o político dentro del partido.
¿Debe haber renovación dirigencial?
El
Apra es un partido que tiene una estructura vertical, no existe una
descentralización política en la región ni en el partido, por tanto,
cuando dicen que se tiene que ir Martínez Polo porque es culpable de
esta derrota, yo pregunto: ¿culpable de qué? Recuerden que en el proceso
electoral interno muchos compañeros hemos acabado friccionados, el
clima de la unidad terminó resquebrajada, incluso hubo una división con
el retiro de (Daniel) Salaverry. Entonces, el partido se confrontó, se
desunió, se resquebrajó la fraternidad, y en eso no tiene ninguna
responsabilidad el Comité Ejecutivo Regional. Los responsables de toda
esta historia vienen desde la directiva nacional.
¿Se sacrificó a Murgia al permitirle postular?
No
creo que lo hayan sacrificado, yo creo que Murgia ha significado una
traba para el partido. El Apra en Trujillo ha estado cerca de 27 años en
el gobierno municipal, y de ellos, 18 años estuvo Murgia.
¿Debieron haber nuevos cuadros?
Lógicamente, él ha castrado al Apra, el ha castrado el surgimiento de nuevas generaciones, de nuevos liderazgos en el partido.
¿Pero eso no debió decidirse en la alta dirigencia del partido?
Claro,
lo único que podría haber hecho la dirigencia es sacar una norma
interna y decir no a la reelección y punto. Por eso digo que el Apra
pudo haber dado un paso adelante históricamente, que no lo ha hecho.
Bueno, la responsabilidad la tiene la dirigencia nacional.
Paúl
Rodríguez halagó a los candidatos jóvenes que tuvo el Apra en estas
elecciones, ¿están para asumir este cambio generacional?
La
renovación es muy importante, pero una renovación no significa la
aparición de una juventud. Una aparición significa ideas, propuestas,
nuevos liderazgos, porque en ese contexto, Enrique Cornejo no sería una
renovación, una persona que está cerca a los 60 años pero represente un
rostro nuevo con ideas. ¿Necesitamos una renovación? Sí, pero con gente
preparada.
¿Qué le pareció la participación de Luis Carlos Santa María?
Fue
electo de una manera accidentada, en una elección interna de última
hora. Renuncia Salaverry y el candidato natural debió ser Namoc, pero en
Lima dijeron ¡no, no hay elecciones!, se suspende todo y esperan que
aparezca otro candidato. En conclusión, no querían que sea Namoc el
candidato y llega Santa María. Entonces, hubo cortocircuitos que
agudizaron más la crisis aprista, y se notó eso, una total
desorganización.
¿Se notó el apoyo aprista a Santa María?
Yo
creo que Luis Carlos hubiera sacado una mejor votación; incluso,
hubiera ganado. Si él hubiera conformado una estructura de su lista con
la participación de Carlos Calderón y de Juan Namoc, hubiera sido
distinto, ¿acaso se vio que la gente de Calderón y Namoc apoyaron a
Santa María?
¿Qué le pareció la derrota inesperada del Apra en el valle y otras zonas como la de Sánchez Carrión?
En
el tema del valle ya lo estábamos perdiendo hace tiempo. Hace muchos
procesos que no ganamos en Santiago de Cao y Casagrande, que son
distritos de alta votación. La gente, de cierta manera, está cansada de
las promesas y de la mediocridad: este gobierno regional que está por
terminar es uno de los peores gobiernos que ha tenido la historia de la
región. En materia de gestión los resultados han sido verdaderamente
lamentables, tanto así que el Ministerio de Economía nos llamó la
atención por la incapacidad de gasto.
¿Y el Consejo Regional?
Ha
sido el peor, ineficiente, incapaz, mediocre, que no ha tenido la
capacidad de fiscalizar o de ayudar a la gestión. Solo un detalle, en
Chavimochic estuvieron cerca de dos años un pool de maquinarias
abandonadas, y recién en setiembre lo sacan a trabajar a las calles. Es
el colmo.
¿Qué le parece el pedido del Apra de anular las elecciones?
Lamento
ese afán de aferrarse al poder, pidiendo a la militancia que salga a
defender un proceso electoral que él mismo (Murgia) no la supo defender
con capacidad. No acepta su derrota, y eso avergüenza al Apra.
¿Murgia nunca más?
Él
debió irse hace tiempo del partido y debió irse por la puerta grande.
Es responsable de esta derrota y de esta crisis del Apra.
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